A una amiga:
vive atormentada,entre recuerdos
en su casa enorme...como su pena.
alquila cuartos a gente joven
que la mantienen viva
mientras sigue atendiendo sus tareas
de viuda madre coraje
entre cuadros y libros.
su renuncia perenne a la cotidianeidad
de las cosas
le evita la trivialidad de una vida estable.
prefiere la trascendencia de su estirpe
antes que vivir en la chatura
de aceptar cuestiones mundanas
como telas metálicas en las ventanas
que la dejen dormir sin los mosquitos.
lamenta muchas cosas sin querer renunciar
al arte familiar con nombre
mientras el tiempo sigue pasando inexorable.
triunfos y glorias relativos
dejan en su mirada honda pena
dándole un aire de fragilidad mentida
a su figura fina.

principito de cabellos rubios
me rindo gozosa a tus deseos
queriendo quererte
te lleno de besos
mientras te abrazo nuevamente
sonriendo.

bruce se está haciendo mayor y ya no ladra tanto detrás de la puerta de entrada a casa. creemos que está un poquito sordo. además está menos ágil para subirse de un salto al sofá,como hacía. Ahora salta y no llega y lo vuelve a intentar,esta vez con más impulso y se sienta comodamente.
eso sí continúa arrimándose para que le acaricie, porque de ser cariñoso lo es y mucho. Jan juega con él, a sus tres añitos, y Bruce se deja mansamente. Hacen una linda parejita paseando por la plaza, mientras va cogido de su correa con un arnés del Barça, porque tiene grabados el escudo del equipo. ¡Cómo se quieren!

vuelvo a escribir!
He regresado de Egipto llena de maravillas en la retina y en mi memoria.

Visión cairota nocturna
bullicio y exceso de todo
mirando con avidez viajera
el gentío callejero
entre luces y coches circulando en desorden.
ciudad sin sueño
pegajosa de cálida niebla
esperando al sol inclemente del verano
mientras la deseo cual insomne amante.