Silencio veraniego
Silencio veraniego de domingo al mediodía
que aplasta y achata las cosas más nimias
con la fuerza que impone el calor del día.
Silencio obligado que trajo el verano
a este pueblo vacío de niños y ruido.
Silencio que invade los sitios solares
Y entra a raudales por los ventanales.